Es en la tradición de la India en la cual aparece la idea de Karma, una ley
natural que expresa la idea de acción y reacción. El desarrollo del destino se
construye de lo que forma la realidad. Así pues, según la concepción oriental
de la realidad, la experiencia actual, no es sino el resultado directo de
nuestras acciones pasadas.
La idea de Karma se asocia a la creencia en la
reencarnación, en tanto las
acciones en otras vidas son la causa de la fortuna en la vida presente.
El jainismo, afirma que el karma es un tipo de
material sutil que se adhiere al alma (el jiva), y bajo esta idea, el alma
puede hacer diferente dependiendo del karma que en ella habite. Liberarse del
karma sólo es posible abandonando la acción y evitando la aparición de uno
nuevo. Para ello, es necesario centrar la vida en la austeridad alejando el
karma ya adquirido.
Los seguidores del Ramakrishna, afirman que el karma, a pesar de ser
intransferible de una persona a otra, puede, en manos de un santo, ofrecer una
alternativa de salvación para otros. Por ejemplo, puede morir de una cruda
enfermedad para liberar a otros de su karma.